Emergencias

Si bien muchos problemas dentales son molestos e incómodos, la mayoría no son emergencias que pongan en peligro la vida. Por lo general, los maneja mejor un dentista y no requieren un viaje a un departamento de emergencias (ED) o un centro de atención de urgencia. En estas situaciones, estas instalaciones sirven principalmente para aliviar el dolor y no tratan las causas subyacentes. De hecho, un informe reciente de los Institutos Nacionales de Salud establece que la atención dental brindada en los departamentos de emergencia de los hospitales resultó en que aproximadamente el 90 % de los pacientes recibieron medicamentos para el dolor o antibióticos sin tratamiento oral. Luego, los pacientes son remitidos a un dentista para su atención. Este mismo informe también sugirió que las recetas de opioides son hasta cinco veces más probables cuando la atención dental se trata en el departamento de emergencias de un hospital o en un centro de atención de urgencia en lugar de un consultorio dental, lo que puede generar otros problemas.¹

Si los problemas dentales pueden manejarse con métodos tradicionales, como bolsas de hielo y analgésicos de venta libre hasta que pueda ver a un dentista, hágalo. Los dentistas están bien equipados para estabilizar la mayoría de los problemas y desarrollar estrategias de tratamiento para abordar cualquier problema subyacente. Si el problema ocurre después del horario laboral normal, la mayoría de los dentistas ofrecen arreglos de servicio de emergencia las 24 horas.

1. Salud Bucal en América: Avances y Desafíos, Resumen Ejecutivo. Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Institutos Nacionales de Salud, Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, 2021, pág. 17