El hábito de rechinar o apretar los dientes puede afectar sus dientes mientras está despierto o dormido.
Rechinar o apretar a largo plazo o severamente puede provocar daños en los dientes, los músculos de la mandíbula y las articulaciones de la mandíbula (TMD). También puede dar lugar a tratamientos dentales y médicos adicionales, incluidos empastes, coronas, ortodoncia, cirugía de mandíbula y la necesidad de medicamentos recetados.
La causa de rechinar o apretar no se comprende del todo. Puede ser causado por una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos. Es importante tener en cuenta que el desgaste de los dientes resultante puede ser el resultado de rechinar o apretar en el pasado. No es necesariamente una indicación de que existe un hábito actual.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de rechinar o apretar los dientes incluyen:
En cada visita dental, su dentista examinará sus dientes y revisará su historial de salud. Si ven signos de rechinar o apretar, o si les informa sobre los síntomas que tiene que pueden indicar rechinar o apretar, discutirán formas de tratar el problema. Lo más importante que debe determinar su dentista es si el hábito está actualmente activo o si los signos son de un hábito anterior.
Si experimenta rechinar o apretar, hay algunos pasos que puede seguir para reducir su hábito.
Si encuentra que sus síntomas de rechinamiento o apretamiento empeoran, hable con su dentista acerca de sus inquietudes.
Algunas cosas que puede esperar en su visita incluyen:
Última actualización: 28/1/2022 • Revisión médica: Thomas J. Greany DDS, 22/12/2020
© Symbyos LLC. Todos los derechos reservados.